Imagen I: Los Yale del Milegu, por Jennifer Müller.
Texto original inspirado en los Yale mitológicos.
En la Tierra Neshl y en el Planeta Hlon, la clasificación de los Yale provocó más de un quebradero de cabeza.
A pesar de que la intención de los naturalistas de Neshl que investigaban estas criaturas fabulosas fue siempre la de agrupar sus características y presentarlas como si fuesen seres homogéneos y casi sin variantes, desistieron en cuanto al Yale. En una carta del naturalista Charles Van Idriech’ik Inëgol y de sus colaboradores a su amigo Hendrich Mazyr, expresa su desolación por haber sido incapaz de clasificar adecuadamente al Yale.
"...estamos absolutamente inseguros de su apariencia real 1. La morfología exacta de la cara y de muchas otras partes de su cuerpo es un secreto que no hemos conseguido desvelar. Aparte de eso, sus cuernos son únicos. Los informes en cuanto a su tamaño difieren incluso más de medio metro en los individuos de una misma región y no estamos tampoco seguros del color y dimensiones exactas tanto de la propia bestia como del cuerno.
Imagen II: Carta de Charles Van Idriech’ik Inëgol a Hendrich Mazyr, por Jakeukalane.
Los esbozos que he adjuntado de individuos capturados recientemente lo demuestran. El de la derecha tiene los cuernos mucho más grandes que el de los esbozos de la izquierda pero su capacidad de girar los cuernos, de modo que la bestia puede enfrentarse a oponentes en ambas direcciones, así como girarlos independientemente, moverlos adelante y atrás sin mayores problemas, no está en entredicho. Es la única característica que se puede aplicar a todos los individuos, por tener todos esa capacidad.
Lamentablemente, los pocos que capturamos son bastante diferentes entre sí y los Yales avistados en pleno campo son muy diferentes a los que conseguimos capturar fortuitamente.
Tenemos la impresión de que los que conseguimos capturar de vez en cuando son una subespecie mucho más apartada del resto. Aún no tenemos datos certeros de ello, por eso hemos comenzado a llamar Centícoras a los individuos que no podemos capturar y de los que tenemos pruebas de su presencia y de su mayor velocidad."
En respuesta, Mazyr le escribió:
"...Te entiendo perfectamente, amigo. Cuando nuestro equipo investigaba a los Tryder nos pasó prácticamente lo mismo. Parecía que no existen dos individuos iguales. Al principio pensábamos que tener una mutabilidad tan extraordinaria era una de las característica que identificaba a los Tryder como especie.
Pero luego nos dimos cuenta de que su extrema diferenciación no era tal, ya que había muchos otros individuos muy parecidos entre sí. Tratamos en vano de ver una relación, de saber por qué nacían Tryder-semejantes y Tryder-desemejantes, según nuestra clasificación preliminar. Al intentar explicarlo lógicamente, llegamos a la conclusión de que dependía de las circunstancias en que se nos presentaran". Sin embargo, esa tesis tampoco resultó completamente cierta (pues en cierto modo sí lo es)2. En realidad, nuestros indicios solamente nos llevan a pensar que las características de los Tryder son aleatorias. Compañero, creo que estamos antes casos claramente iguales... Cuídate."
E Inëgol le contestó:
"...Estamos condenados a presenciar criaturas ininteligibles. Los Tryder de los que hablas no me gustan demasiado, aunque se parezcan más a los Elnö que a los Yale. Estamos haciendo grandes avances [con los Yale] y ya hemos descubierto algunas características ciertamente comunes 3.
No te fíes de los Tryder 4, fueron descubiertos por los saltarines 5...
Te adjunto los datos de las dos subespecies. Las he llamado con los apellidos de mis dos principales ayudantes... se llevan a matar: Bedford y Beaufort. Después podremos diferenciar (¡por fin!) a las Centícoras y a los otros subtipos. Saludos."
Un dato curioso que añaden algunos de estos naturalistas es que los cuernos tienen una sofisticada articulación dispuesta en un eje con tres planos o superficies que actúan individualmente. El mecanismo es similar al de algunos tipos de rotores de uso actual.
Esa es la explicación de que los Yale del Milegu puedan mover y girar independientemente hacia delante y hacia atrás sus cuernos. Son curvos y aunque midan casi 2,5 metros es muy difícil quebrarlos, pero se pueden lastimar de forma leve fácilmente y con gran dolor para la bestia. Algunos de los Yale emiten radiación electromagnética a través de sus cuernos.
Para distinguir entre dos individuos de esta especie se suelen comparar los cuernos, ya que cada uno presenta marcas en espiral únicas. Inclusive, para distinguir entre las variedades de Centícoras, siempre se tiene en cuenta el tamaño, la forma y el peso del cuerno, pues es un rasgo prominente que ayuda a la difícil identificación entre las diferentes subespecies.
Los Yale del Milegu no sólo temen a los Basiliscos Comunes, sino también a los Basiliscos Antiguos, siendo mortales ambos para esta criatura en caso de picadura.
*1: Una de las cosas en las que coincide la criatura mitológica con el relato ficticio de los naturalistas de Hlon es en que la apariencia de la criatura no es fija. También en las fuentes mitológicas (bestiarios), la apariencia varía enormemente; lo que ha hecho que se haya descartado habitualmente su identificación con una criatura real. Volver.
*2: Mazyr vislumbra aquí casi la verdadera naturaleza de los Tryder: son una criatura-paradoja, que irrumpe en un 0-Milegu ordenado con toda la carga de las infinito paradojas. Sin embargo, los Yale son criaturas normales. Volver.
*3: En la primera parte del artículo se exponen las conclusiones de Charles Van Idriech’ik Inëgol, aunque sean tan dispares. Volver.
*4: Frase de una gran sabiduría. Volver.
*5: Se refiere a la capacidad de los Nhel de teleportarse. En algunos círculos tiene un matiz peyorativo muy marcado. Volver.
Criaturas: Basiliscos Antiguos, Demonios de D’aome, Tryder, Nhel.
Espacios Planares: Tierra Neshl, Planeta Hlon. 0-Milegu.
Conceptos: Infinito-paradojas.
Individuos: Charles Van Idriech’ik Inëgol, Hendrich Mazyr.
Nota I: Los apellidos de los naturalistas hacen referencia a la ciudad bielorrusa de Mazyr y a la ciudad turca de Inëgol.
Texto: Jakeukalane.
Imagen I: Jennifer Müller (GenevieveMeuniere). Imagen original aquí → Request Art 3. Imagen en tamaño completo aquí → Yale.
Imagen II: Jakeukalane (con generador de cartas antiguas). Imagen original aquí → Carta de Charles Van Idriech’ik Inëgol a Hendrich Mazyr (deviantart). Imagen en tamaño completo aquí → Carta de Charles Van Idriech’ik Inëgol a Hendrich Mazyr (imagen).
©Hyposs Productions ©Jennifer Müller