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El Bestiario del Hypogripho Dorado

Los Gnöglözlî

Los Gnöglözlî

Imagen: Un Gnöglözlî, por Square, modificada por Jakeukalane.


Texto original de Jakeukalane inspirado en el primer capítulo de La Ciudad de la Sombra Dorada, Otherland I, de Tad Williams.


1. Los Gnöglözlî.
2. El Gnögö moderno: el proceso de las transformaciones.
        2.1. Fases.


1. Los Gnöglözlî

Los Gnöglözlî o Gnöglözî (en idioma dussiano, "gnöglö" significa "calma" y "lî", "saber")  son una especie benéfica escindida de los Fricai, concretamente de los Fricai-dyûn.

Hubo un tiempo en el que existían humanoides tan fuertes como los gigantes, capaces de desafiar a los mismísimos Titanes del Milegu, fundir espadas que sonrojarían al más célebre forjador Enano, se movían más sigilosamente que los Duendes, aventajaban en el arte del arco a los Elfos, vencieron a muchos Dioses Superiores, mágicamente eran más poderosos que las Hadas, los Dragones, los Fénix y Wertbiwns; más crueles que los drows, los Valheru y los Duergars juntos e incluso eran más feos que los Trolls, los Tritones y las Inmundicias.

Estos seres se llamaban Fricai-dyûn y machaban la tierra de sangre allí donde pisaran.

La Comunidad Espiritual de Fwer (recién fundada por aquel entonces) trató de poner freno a esta ambiciosa raza. Pero por mucho que lo intentaron no lo consiguieron. Tuvieron que ser algunos Dioses menores del Milegu (creados con esquirlas de otros dioses) los que consiguieran detener el sangriento avance de los Fricai-dÿûn.

Los Dioses menores del Milegu robaron casi toda la fuerza de sus cuerpos y los convirtieron en espíritus. La ira y frustración que generó esta nueva situación en los Fricai-dÿûn fue descomunal.

Sus gritos inhumanos duraron años. Fue tal la enorme energía liberada por los Fricai-dÿûn que dicha fuerza se convirtió en una gigantesca ola de poder, conocida como la Ola Sangrienta, que se abatió contra la Realidad del Plano de Fwer, destruyendo galaxias enteras a su paso.

La Comunidad Espiritual de Fwer (también llamada la "Comunidad Espiritual de la Verdad") desterró a los Espíritus Fricai del Plano Fwer y los encerraron en Planos Estáticos, congelando sus espíritus pero dejando a sus mentes percibir el mundo (aunque fuera de manera ciertamente limitada).

También aceleraron el tiempo dentro de los Planos con el propósito de que el confinamiento de los Fricai fuese más largo. Esperaban con este encierro lograr quebrantar la voluntad de los Fricai y alejarles del camino de la violencia.

Los Espíritus Fricai fueron liberados muy paulatinamente y sometidos a una gran vigilancia. Hubo también muchos intentos de fuga.

Pasados varios siglos del confinamiento de los Espíritus Fricai, éstos se habían diferenciado en varios grupos: aquellos que escaparon de los Planos Estáticos en los que habían sido encerrados se agruparon y no descansaron hasta recuperar sus cuerpos.

Cuando recuperaron sus cuerpos volvieron a sus anteriores costumbres y usos, que habían conservado en forma de leyendas en los Planos Estáticos.

Se autodenominaron como "Fricai Sangrientos" y se dedicaron a lo que mejor sabían: conquistar planetas y aniquilar a su población. Uno tras otro cayeron sectores galácticos enteros. La militarista puesta en escena de los Fricai Sangrientos puso el temor de nuevo en la Comunidad Espiritual y en todas las criaturas del Milegu.
Sin embargo, hubo algunos de los Espíritus Fricai que no volvieron a sus tradiciones militaristas sino que lograron apartar la ambición de sus mentes y pensar en metas más honorables.

En los años transcurridos en los Planos Estáticos los Espíritus Fricai se habían subdividido múltiples veces, siguiendo tradiciones muy diversas. Incluso hubo algunos que rechazaron de plano la violencia, enemistándose entre sí y formando diversas facciones.

Sin embargo, cuando algunos miembros de estas facciones pacíficas pidieron a la Comunidad Espiritual que les devolvieran sus cuerpos, éstos tuvieron mucho miedo y se negaron (por el precedente que otros Espíritus Fricai como los Fricai Sangrientos).

Para asegurarse de que no siguieran en el peligroso camino que habían seguido sus congéneres, la Comunidad Espiritual borró de sus memorias el recuerdo de sus antepasados (a pesar de que en dichos recuerdos no quedaba nada acerca de exaltación militarista).
Esto constituyó un gran error para el futuro, puesto que también borró sus divergencias con el resto de Espíritus Fricai.
A pesar de que no conservasen ningún recuerdo de que su especie había tenido un cuerpo físico, cada vez que veían a un ser corpóreo (o más Fuerte), una nostalgia y melancolía inexplicables se apoderaban de ellos.

Algunos, para alejar la melancolía de sus mentes empezaron a practicar el Gnögö, un arte misterioso.

En un principio el Gnögö era únicamente un arte: danzas hipnóticas acompañadas de música peculiar y magia visual en forma de llamaradas de fuego azul.

Los Gnöglözlî son capaces de transformar su cuerpo semicorpóreo en minúsculos fragmentos que pueden entrar en el fantástico mundo abstracto que crean con su música mística. Obtienen su poder de dicho lugar.

En el interior de cada Gnöglözlî resuena continuamente la dulce exaltación melancólica de la música Gnögö. Los Gnöglözlî pueden comunicarse entre sí gracias a la existencia de ese lugar.

Después de algún tiempo desarrollando el Gnögö en secreto tomaron el nombre de Gnöglözlî ("aquellos que practican el Gnögö") y una apariencia semicorpórea y, dejando el Plano Fwer, salieron a explorar el Milegu para poder experimentar el Gnögö.

El Gnögö primitivo fue evolucionando desde la pura creación artística hasta la experimentación que dicho arte producía en los seres vivos.

Conforme fueron desarrollando el Gnögö los resultados que dicho arte producía en los seres vivos fueron más espectaculares hasta el punto que unos pocos Gnöglözlî practicando su arte podían hacer revivir, sin apenas advertirlo, a los seres moribundos que se hallasen en las cercanías.

Poco a poco, los Gnöglözlî vieron en ese efecto secundario un significado para sus vidas y transformaron totalmente el antiguo arte del Gnögö, en algo muy diferente: ya no era un arte, sino salvar a seres moribundos, transformarlos y enseñarles el camino del honor.

El verdadero proceso que involucra esa transformación es realmente complicado e implica muchas más cosas de las que se puedan suponer en un primer momento.

Cuando la Comunidad Espiritual se enteró de lo que hacían realmente los Gnöglözlî con los moribundos a los que "ayudaban" se quedaron estupefactos y horrorizados.

Los Gnöglözlî elegían a algunos individuos moribundos y los sometían a una completa transformación, una metamorfosis de dicho individuo en algo totalmente diferente. El proceso es muy complejo pero el resultado final es claro: esos seres moribundos pasan a través de una dolorosísima transmutación en la que todo su cuerpo se repara de manera completa además de recibir ciertas habilidades y fortalezas.

Sin embargo, en un primer momento la Comunidad Espiritual de Fwer no tuvo en cuenta cuáles eran los objetivos de los Gnöglözlî, a los que llamaron Buitres Negros (ellos tomarían después voluntariamente ese apelativo, cambiándolo y denominándose a sí mismos "los Buitres Blancos") y persiguió y encerró a todos los Gnöglözlî que consiguió capturar.

El resto de los Gnöglözlî protestó por esta decisión y argumentaron que los Gnöglözlî en realidad no torturaban a estos seres sino que les daban virtudes.

Aún así, la Comunidad Espiritual, que se había reunido en Elyunilläni, rechazó las quejas de los Gnöglözlî y desterró a una parte y mantuvo encerrados al resto de los que había atrapado. Mucho tiempo después, cuando esos Gnöglözlî escaparan de su encierro serían conocidos bajo el nombre de Adyûn (o, más correctamente, Adÿûn).

Los Gnöglözlî entonces prometieron cambiar su proceder para demostrar que lo que hacían no era merecedor de castigo. Las siguientes transformaciones que realizaron fueron seguidas con gran atención por toda la Comunidad Espiritual

Para intentar calmar los ánimos de la Comunidad Espiritual, introdujeron algunas novedades: dejaron escoger a los moribundos entre morir y ser "restaurados" con la ayuda de los Gnöglözlî, dejando muy claro que, en caso de elegir la segunda opción, sufrirían un dolor extremadamente fuerte y muy prolongado. Ante esas opciones una gran mayoría optó por la segunda posibilidad.

Después de un intervalo de desconfianza por parte de la Comunidad Espiritual, los Gnöglözlî fueron aceptados como miembros honorables de la Luz.

Cuando todavía eran perseguidos, los Gnöglözlî buscaban lugares estruendosos en los que practicar el moderno Gnögö o lugares a los que los Dioses menores no pudiesen dedicar mucha atención, como los campos de batalla. Esto dio lugar en la Tierra Neshl a la creencia de que los Gnöglözlî sólo visitaban lugares con mucha tristeza. A pesar de que las batallas entre especies con armamento pesado fuesen sus favoritas para practicar el Gnögo, eso no significa que pudiesen aparecer en muchos otros lugares y situaciones diferentes.

Otro factor que se creía necesario era una humedad ambiental muy alta, pero los Gnöglözlî actúan hasta en desiertos.

Cuando los Gnöglözlî transforman a un ser pueden ocurrir sucesos muy variados aparte de que el ser moribundo se restablezca, como por ejemplo que aparezca un desdoblamiento idéntico al ser transformado (excepto que esté totalmente sano).

2. El Gnögö moderno: el proceso de las transformaciones

Los Gnöglözlî van de Plano en Plano, saltando de manera natural entre ellos (son Seres Interplanares), buscando posibles criaturas a las que curar. En tiempos en los que eran perseguidos, los Gnöglözlî iban siempre en grupos pequeños (de 9 a 11 individuos) para evitar llamar la atención, tampoco podían tomarse demasiado tiempo en decidir a quien curar sino que normalmente curaban a aquel ser que estuviese más cerca de la Abertura Interplanar creada por ellos.

El primer paso que realizan antiguamente los Gnöglözlî (antes de que se introdujera la obligatoriedad de permitir a los moribundos elegir su destino) era introducirse en su cuerpo.

En Fwer, los cuerpos de los seres vivos no están hechos para que los habite más de un Espíritu, sea del tipo que sea y esa irregularidad causa una distorsión enorme, provocando un dolor inimaginable al ser moribundo. Sin embargo, las artes curativas de los Gnöglözlî se ponen en marcha incluso antes de que eso ocurra y evitan que el individuo moribundo sucumba debido al dolor.

Eso sí, la magia Gnöglözlî no es capaz de eliminar el dolor o mitigarlo, así que los moribundoso sufren una serie de fases en su dolor, cada una más agónica que la anterior.

Los gritos que los moribundos profieren entonces a menudo han protagonizado leyendas campestres a varios kilómetros de dichos gritos.

2.1. Fases

El proceso se divide en tres: "blasfemias y protestas", "sollozos, gritos, gemidos y aullidos" y "lamento lloroso y sin palabras y cantinela gorgoteante como una langosta al cocerse".

En la primera fase, los espectros toman el control del cuerpo moribundo y éste recobra temporalmente la consciencia justo en el momento de ser invadido. La fusión es tan dolorsa que causa estas protestas.

Antes de entrar en la fase más dolorosa del proceso, el individuo ya ha sentido bastante sufrimiento como para maldecir en todas las lenguas posibles a sus invasores. En ese estado de desviación mental, muchas veces el moribundo llama a todos sus parientas, conocidos y amigos e incluso a sus enemigos para que le ayuden a salvarse del dolor. Este momento es especialmente delicado para los Gnöglözlî (sobre todo en época de la persecución) ya que el individuo puede llegar a reunir todo su dolor y canalizarlo para invocar a familiares muertos, Espíritus e incluso algún Dios menor.

La siguiente fase, conocida como fase de los "sollozos, gritos, gemidos y aullidos", se produce debido a que el sistema fisiológico (en realidad todo el moribundo) está cambiando a una velocidad extremadamente alta.

A pesar de que los Gnöglözlî no puedan hacer nada para evitar el dolor consideran que lo sufrido es una manera de pagar por la inmortalidad.

A partir de ese momento se rompen ciertos tejidos (pulmones, cuerdas vocales) a causa de su sobretensión. Es por esto por lo que se conoce a esta tercera fase como "lamento lloroso y sin palabras y cantinela gorgoteante como una langosta al cocerse".

En esta fase, los moribundos siguen experimentando un dolor extremo, aunque algo menor que la segunda fase. Después de esta fase el individuo poseído entra en un estado de duermevela agonizante.

El proceso entero, con todas sus fases, puede durar tan poco como 4 horas.

Cuando la transformación se ha completado, los Gnöglözlî vuelven a entrar dentro del cuerpo y lo empiezan a reparar; a las pocas horas ya pueden hablar y pasadas unas horas más puede andar con naturalidad.

El Tlinualïse resultante de este proceso llevará toda su vida varias marcas a lo largo del cuerpo, marcando el punto de entrada y salida de los Gnöglözlî de su cuerpo. Normalmente se situan en sitios similares: las muñecas, la parte interior de las rodillas, los ojos, la lengua, las orejas, etc.

También obtienen unas mejoras importantes: sus huesos brillan al exponerse a la radiación y a la luz prolongada (pueden controlarlo a voluntad), todos sus órganos mejoran en comparación con su estado anterior, los sentidos se agudizan y el cráneo se ensancha para dejar paso a un cerebro que crece.

Gracias a este crecimiento cerebral también se pueden comunicar con Espíritus de Fwer, telepatía entre ellos mismos (los Tlinualïse) y con los Gnöglözlî.

Sin embargo, a pesar de esta telepatía, los Tlinualïse no pueden conectarse a la música Gnögö.

No necesitan agua o respirar y tampoco comer de manera normal. El único alimento que tienen que tomar es un extraño mineral de origen interplanar conocido con el nombre de Hurowi.

Todo su cuerpo es recubierto por una sustancia protectora que se introduce hasta en el núcleo de sus células. Esta sustancia es un acorazador (nllassiali) y provoca que el sujeto no pueda ser herido por armas convencionales. Además les da protección contra el ruido: el sujeto podría escuchar una explosión nuclear sin que después le duela la cabeza por el ruido.

Los Desdobles del moribundo (conocidos como Dënoblë) aparecen justo después de que el Tlinualïse se haya recuperado por completo y a 100 metros de él. Los Dënoblë son aparentemente iguales al moribundo que fue transformado en un Tlinualïse, sin embargo tienen algunas diferencias fundamentales: mantienen un profundo vínculo con todo tipo de felinos, tienen carisma y don de la palabra, son sabios y pueden vislumbrar profecías. Esto provoca que sus palabras calen hondamente entre otros de su misma especie. Normalmente ostentan puestos de mando.
En los Tlinualïse humanoides, los Dënoblë tienen orejas puntigudas, como si fuesen Elfos.

En ocasiones, alguno de los Gnöglözlî se queda dentro del cuerpo de un moribundo (sobre todo si es un humanoide).

Hay varias teorías para poder explicar esto. Una posibilidad sería que lo hacen para poder sentir el mundo de nuevo y no sólo ser un espíritu. Otra teoría argumenta que en realidad esto no se produce sobre individuos moribundos sino que son Gnöglözlî que practican el Gnögö sobre otro Gnöglözlî o sobre un Tlinulïse que haya resultado herido mediante algún método avanzado. La tercera teoría dice que en realidad los Gnöglözlî que saben que van a morir hacen esto como su última participación en una ceremonia Gnögö.

Sea como sea, estos seres, conocidos como Gnöglïzlê son muchísimo más poderosos que un Gnöglözlî o un Tlinualïse normal. Aparte de tener todas las características normales de un Tlinualïse y las de un Gnöglözlî combinadas, tienen otras habilidades como entrar en condensado de Bose-einstein o ser inmunes a la materia en forma de plasma.

Los Gnöglïzlê han defendido en muchas ocasiones a otros Gnöglözlî de ataques de otras razas.

Los Gnöglözlî son seres muy importantes para entender la historia tanto de los Fricai, como de los Dussianos y otros seres. Lo que le sucedió a esta especie explica muy bien los orígenes de las Caídas en el Mal y de la vuelta al Bien que les sucede a muchas especies en el Milegu.


Criaturas: Fricai (Fricai-dÿûn, Fricai Sangrientos, Gnöglözlî, Gnöglïzlê, Dënoblë, Tlinualïse, Adyûn). Espíritus (Espíritus Mayores, Espíritus menores), Dioses de Fwer (Dioses Superiores, Dioses menores). Titanes del Milegu, Dussianos, Elfos (drows), Enanos (Duergars), Gigantes, Hadas, Dragones, Fénix, Duendes, Trolls, Tritones, Inmundicias, Valheru.
Espacios Planares: Plano de Fwer. Planos Estáticos.
Conceptos: Gnögö.
Acontecimientos: Ola Sangrienta, Caídas en el Mal.
Substancias: Nllassiali.
Idiomas: Idioma dussiano.
Organizaciones: Comunidad Espiritual de Fwer.


Nota I: La imagen ilustra a los Gnöglözlî perfectamente y no describe ningún ser de Final Fantasy XI.


Texto: Jakeukalane.
Imagen: Final Fantasy XI / Square, modificada por Jakeukalane. Imagen original aquí → Zilart.

©Hyposs Productions. ©Square

1 comentario

ojo a los blogss -

Oye tio kmo mla l dbujo ste.
Epieza ya los artiklos.
Tdos stn n prox.